lunes, 17 de enero de 2011

Aquellos que preguntan por la verdad del ser (Seyn)


"La verdad del ser [Seyn] deviene indigente sólo a través de los que preguntan. Ellos son los verdaderos creyentes, -porque inaugurando la esencia de la verdad- se detienen en el fundamento.
Los que preguntan -solitarios y sin el remedio de un encantamiento- sientan el nuevo y máximo rango de la instancia en el centro del ser [Seyn], en el esenciarse del ser [Seyn] (el evento) como el centro.
Los que preguntan han depuesto toda curiosidad; su búsqueda ama al abismo, en el que saben el más antiguo fundamento."
Martin Heidegger, Aportes a la filosofía, Sobre el Evento (Ereignis), p.29.

4 comentarios:

  1. "Para todos y para nadie." Diría Nietzsche.
    Un abrazo Gaucho y gracias por pasar.

    R.P.

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  2. Idem...no es para cualquiera! Me perdí! Sepa disculpar Deli!

    Abrazo fuerte!

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  3. Heidegger dice: "Das fragende Tier", "el animal que pregunta".
    Por qué preguntamos por el ser, por la nada? Por qué porqué? El abismo desde el cual preguntamos es, para mí, el "nada lo impide". Ahora, la motivación desde el 'nada lo impide' al preguntar, cuál es?
    Quizás preguntar por el ser sea el modo del nada lo impide en su propia transparencia. Y el abismo, para mí, es eso: nada impide que no sigas cayendo, no hay roca (fundamento) ni piso último.
    Por qué preguntamos ¿me traés o no el mate? Para asegurar nuestra orientación.
    El preguntar concreto es asegurar el sistema de orientaciones, el preguntar por el ser, la nada, es repetir la experiencia de la fuente abismal del 'nada lo impide', la fuente de donde surgen las direcciones. Es un preguntar arácnido.
    M.D.
    Un abrazo Tavárisch!

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