miércoles, 19 de mayo de 2010
Acerca de la filosofía y la estupidez
Busco en un viejo diccionario el significado de la palabra estupidez: "Torpeza grande en compender las cosas."
En el texto de Deleuxe, "Nietzsche y la filosofía" encuentro formidables frases en relación a la filosofía y esta tema. Dice Deleuze:
"La estupidez es una estructura de pensamiento como tal: no es una forma de equivocarse, expresa por derecho el sinsentido del pensamiento. La estupidez no es un error ni una sarta de errores. Se conocen pensamientos imbéciles, discursos imbéciles construidos totalmente a base de verdades; pero estas verdades son bajas, son las de un alma baja, pesada y de plomo. La estupidez y, más profundamente, aquello de lo que es síntoma: una manera baja de pensar."
A partir de estos pensamientos uno podría decir que todos somos más o menos estúpidos, todos tenemos nuestros momentos de estupidez, es decir; nos volvemos torpes en nuestro modo de pensar, opinar y decir las cosas.
Por ejemplo; es mucho más fácil decir; "Dios existe" o "Dios no existe". Este tipo de pensamiento "reconforta", nos arma de un discurso e inmediatamente ubica estratégicamente al enemigo (sea ateo o creyente).
Queremos resolver rápidamente las cosas, eso es lo que creemos. En realidad nos engañamos. Más allá de nuestras inclinaciones personales (sobre Dios) la filosofía nos insta a pensar a "abrir el juego", a animarnos a pensar con mayor rigor las cosas, aún a sabiendas que muchas veces no hay respuestas claras y precisas.
Cité a Dios, pero podría hablar del conflicto de los EE.UU con Medio Oriente, o del comunismo y capitalismo, los que están a favor o en contra de las las papeleras, etc. Temas sobran, pensamientos audaces que se animen abrir el juego faltan.
Frente al pensamiento torpe, Deleuze reivindica el rol de la filosofía; "La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzoza" (p. 149)
La autética filosofía entristece, entristece a aquel que se basa en sus meras inclinaciones personales, que no toma distancia de las mismas, que no es capaz de jugarse para abrirse al juego del pensamiento. Los pensamientos estúpidos y torpes nos vuelven rígidos, demuestran nuestra propia inseguridad y nos cierran a la radical novedad que siempre conlleva la vida.
Un pensamiento estúpido no reivindica una creencia, por el contrario, la ridiculiza y la termina hundiendo.
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Muy bueno!!!
ResponderEliminarSi, hay pocos que quieren abrir el juego, pero esos pocos valen mucho. Son los que producen los cambios.
Deleuze me parece genial, sobre todo cuando habla de la alegría y el deseo.
saludo
Ay, Delllliiiii! Qué buen post, qué buen texto! Totalmente de acuerdo: pasa que no queremos pensar, no queremos ir más allá de las cosas, queremos certezas disponibles y accesibles, fáciles, que nos tranquilicen. Queremos lexotaniles del pensamiento. Y eso nos estupidiza.
ResponderEliminarNo es así la cosa, no es tan fácil como declamar "es blanco" o "es negro": el valor de las cosas está en pensarlas, darlas vuelta como una media, tratar de entender más allá del fanatismo de ser de un equipo de los que juegan superclásicos domingueros: de Boca o de River. La vida no admite estas rivalidades.
Genial, genial, genial.
Hola Despistada!
ResponderEliminarDeleuze es un pensador bastante complejo. A mi me cuesta leerlo, te soy franco. No obstante rescato mucho sus textos sobre Bergson (creo que es su tesis), Spinoza y Heidegger.
El Anti-Edipo es complejo y Mil Mesetas te cuento cuando lo termine de leer.
Es cierto, acentúa muy bien el tema de la alegría.
Beso!
R.P.
Si es muy complejo,yo lo conozco a traves de mi hijo que mientras lo leía me detacaba y comentaba algunas de sus ideas, que me fascinaban. Cuando este mas afinada los voy a encarar por mi misma. Te recomiendo veas el diccionario Deleuze que esta en un un video, es el único reportaje que perimitió que le realicen con la condición de editarlo luego de su muerte. Es un personaje de esos de los que que te enamoras intelectualmente.
ResponderEliminarEsta Sofía es una adiccion, pero en raras actividades encuentro tanto placer como en el aprender.
beso
Vero, me encantó lo del "Lexotanil para el pensamiento". Me hizo acordar a ese libro llamado "Más Platón y menos Prozac".
ResponderEliminarCoincido (de ahí mi post), en que es más fácil instalarse en el Boca-River. Creo que todos de alguna manera lo hacemos. Pero hay veces que es necesario "sacarse la camiseta" y empezar a pensar por uno mismo.
Gracias por tu comentario.
Besotes!
R.P.
Despistada: Coincido en la "Sofía" es una adicción, pero una adicción que nos debe llevar al crecimiento personal.
ResponderEliminarMe voy a fijar en youtube, gracias por la recomendación.
Un beso grande!
R.P.
Coincido totalmente, la estupidez es síntoma de nuestra debilidad espiritual
ResponderEliminarUn saludo, te sigo siempre!
Gracias Natalia!
ResponderEliminarUn beso grande para vos!
Hola
ResponderEliminarBuen post, pero al principio está mal escrito revísalo bien ("Torpeza grande en compender las cosas.") después abría que analizas que es una estructura, poniendo un ejemplo de arquitectura un edificio se llama edificio por su conformación, ser alto, tener muchas ventanas, pero también por su función, una escuela, un centro comercial…, la estructura es la base en la que se apoya ese edificio, partiendo de eso cualquier base es solida dependiendo de la función del edificio.
Un estúpido tiene su propia estructura y le sirve para justificarse y sobrevivir en su contexto quizá si lo trasladamos a otro contexto la estructura se derrumbe, quizá una estructura aparentemente intelectual en otro contexto también se derrumbe, el granjero en su granja es el mas funcional e inteligente y un filosofo no tendría mucha razón de ser ahí y sería considerado alguien inservible y tonto, a si que todo depende del contexto para llamarle a algo de tal o cual forma, no hay pensamiento estúpido sino comparación estúpida.
La idea es buena pero el pensamiento de la filosófica no va por ahí, aunque es tu pensamiento y por ende no puede ser juzgado como mal pensado, porque a ti te sirve esa forma de ver las cosas, y así funciona el mundo.