domingo, 31 de octubre de 2010

Contradicción...




Por momentos me dan ganas de ser ateo.., por suerte Heidegger me enseñó que se puede ser a-teo y creer en Dios. Algunos creyentes me dan pena..., ¿cómo era eso de "no juzgarás"? ¿Se olvidaron que las prostitutas los precederán en el reino de los cielos?

2 comentarios:

  1. "Algunos creyentes" es por el Benedicto??

    Ah1 bueno, te agarràs con el mas pavo!!!!

    Saludos

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  2. Привет Рикардо!
    1. Ser ateo y creer en Dios a la vez, dar al César lo que es del César (la racionalidad teórica pura con su certeza sensible en la base) y a Dios lo que es de Dios (el corazón)?
    2. Agustín de Hipona: "El Evangelio no es verdadero porque es verdadero, sino porque la Iglesia dice que es verdadero".
    El Evangelio no tiene sentido por sí mismo ni lo que él dice, sino lo que la Iglesia dice que es y su interpretación del mismo con sus doctores, justamente Agustín de Hipona el Primero en la latinidad. Un sistema autoreferencial perfecto y excluyente.
    En dicho contexto, el "no juzgarás" no importa, y "yo te condeno desde la Institución" es lo consagrado. Por qué? Preguntáselo a Agustín, ya lo contestó.
    3. Imitar a Jesús, imitar a un Dios, pero a la vez vivirlo como un mero hombre que entregó todo -olvidándonos que lo entrego todo porque era Dios, olvidándonos que su Vía Crucis es tal para nosotros, pero no para él, pues las medidas del dolor humano no son los parámetros divinos bajo los cuales vivió eso que nosotros llamamos "calvario". Cuando lo tomás como "mero" hombre, no te olvidés que era Dios encarnado, cuando lo tomás como Dios encarnado, no te olvidés que era también un "mero" hombre. Esta es la contradicción angustiante profunda de la experiencia romana de las acciones y dichos de Jesús, esto es, la contradicción angustiante culposa que nunca salda en la base del corazón occidental.
    Abrazo Ricardo!

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