sábado, 30 de octubre de 2010

Carta abierta a los que festejan la muerte (de Kirchner)


Lo saqué de Facebook. Lo puso una amiga, me parece muy oportuno.


Por Alex Milberg*



"Quienes por estas horas festejan la muerte de Kirchner, demuestran sus valores y su calidad humana. Se creen iluminados, capaces de vislumbrar el futuro que nunca aciertan y de olvidar el pasado del que también suelen ser responsables con sus votos, con sus actos, con su amnesia.



Pero hay algo más grave.



Quienes por estas horas festejan la muerte de Kirchner, reflejan el rasgo más destructivo que tenemos los argentinos, lo peor de nuestra idiosincrasia: la ineptitud para reconocer nuestras miserias.



Somos fáciles para el elogio: rescatamos nuestra solidaridad, nuestra capacidad de sobrevivir y reponernos a las crisis, nuestra calidez que parece cada vez más vislumbrada por los turistas y menos entre los propios argentinos.



Pero somos incapaces de entender que somos parte del problema.



¿No se escuchan? ¿No se leen?



· Se escandalizan por el odio y la división pero festejan la muerte de Kirchner.



· Se enfurecen por la pérdida de valores, pero festejan la muerte de Kirchner.



· Se horrorizan por el oportunismo, pero a menos de cuatro horas de la muerte de Kirchner, resaltan la debilidad de Cristina, la posible ingobernabilidad y, otra vez, los augurios de buen derrumbe.



¿Son cínicos, hipócritas o ignorantes?



Este país no tiene arreglo si como sociedad no curamos el defecto más grave: nuestro maniqueísmo histórico, nuestra idiosincrasia miope, torpe y binaria que aún hoy nos impide reconocer lo positivo sin por ello dejar de señalar lo negativo.



Y este extenso velorio argentino sería mucho menos angustiante, si los sectores medios y medios altos, los supuestamente más instruidos y los que han tenido mayores posibilidades, demostraran el mismo respeto y tolerancia que exigen a sus líderes. Si se admitieran como parte del problema y no sólo como su solución: ¿O se olvidan? Ellos también han acompañado mayoritariamente los golpes de Estado del siglo pasado, el silencio durante la dictadura militar, la euforia ante la Guerra de Malvinas y los votos a Alfonsín, a Menem (dos veces), a De la Rúa , a Kirchner y a Cristina Fernández.



Pero claro: La culpa siempre es de los otros y los argentinos no tenemos nada que ver con lo que nos sucede, nada que ver con lo que reclamamos, nada que ver con lo que nos indigna.



En este contexto, llega la muerte y no modifica sólo la visión que tenemos hacia nuestros líderes sino también hacia nosotros mismos.



Hace dos años, fue mucho más sencillo rendir un homenaje a Ricardo Alfonsín: ya era un hombre viejo.



Sí. Porque era un hombre mayor y retirado, recibió el reconocimiento de una sociedad que lo maltrató y lo despreció mientras fue presidente y mientras se mantuvo en la vida política.



¿Fue Alfonsín acaso un hombre de consensos? ¿No se enfrentó con coraje y dureza al campo, a la Iglesia , a los militares, a la prensa y a los sindicatos? En un balance light, se sintetizó su figura en el Juicio a las Juntas y en su honestidad y se omitieron deliberadamente otros conflictos que, de algún modo y con matices, continúan vigentes en estos tiempos.



Aún así, la muerte no indultó al líder radical de sus errores en la gestión. Pero nos permitió, ya lejos del fragor cotidiano, reconocer sus virtudes y sus aciertos. La sociedad que lo homenajeó frente al cajón no estaba redimiendo solamente la memoria de Alfonsín, sino también, las suyas propias.



La discusión política será mucho más rica cuando veamos en los aciertos del otro nuestros propios aciertos. Cuando aprendamos a valorar los cimientos y no sólo a celebrar sobre los escombros. Festejar la muerte de Kircher es, además de un insulto a la democracia (a la tolerancia, al respeto), un acto de cobardía de quienes necesitan la muerte para soñar con imponer sus ideas.



Por suerte, ya no vivimos en los setenta aunque los resabios tardan en curarse. Reconocer la enfermedad es el primer paso. Pero depende de nosotros."



*director Newsweek Argentina


...

3 comentarios:

  1. No me gusta el tono moralizador del artículo y hace varias afirmaciones discutibles , pero comparto la esencia , si se trata de la búsqueda de la tolerancia y los consensos .

    Yo diría que festejar la muerte de Kirchner es promover la práctica que Kirchner y el kirchnerismo siempre promovió . Una contradicción en si misma . Al entierro no fue Cobos , la oposición y tantos otros , aunque manifestaron claramente su intención de ir . No hace falta aclarar tampoco que Kirchner no salió de un repollo y que Alfonsín era tan autoritario y de izquierda como éste . Ni que la clase media siempre fue autoritaria . Pero no hay que confundir aliviarse de la desaparición de un "maldito" con alegrarse de esto . Estas ya son interpretaciones de la izquierda . No hay que contestar esa provocación .

    No me encandilaría con la gente que movilizó este hecho . "El pueblo" se moviliza para enterrar a Sandro , a Alfonsín o mañana a Maradona . Estas movilizaciones son más bien un índice de incultura , más que de cultura . Mucha gente parece creer que al morir alguien con poder puede así capturar algo de su magia . La muerte además no cambia la conducta o inconducta previa del muerto .

    ¿ De dónde parte la intolerancia ? ¿Dónde hay un mínimo gesto de tolerancia desde el poder ? La primera y mayor responsabilidad para la tolerancia y la pacificación vienen desde arriba ¿ Acaso el terrorismo de Estado no es moralmente peor que el terrorismo sectario ?
    Siempre el que siembra vientos recoge tempestades . Creo que la actitud correcta para quienes no compartimos las ideas kirchneristas y fuimos agredidos ( y lo seguiremos siendo ) , es la ataraxia y estar siempre listos para la defensa . No son bebés de pecho , diría Zanotti . Y el año que viene , votar a consciencia . Abrazo . M.S

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  2. Creo que una persona que piensa de esa manera,es decir, festejando su muerte,tiene una calidad de ser humano que poco aporta,en todo sentido...
    Es grave,más aún si esa postura en la vida la tienen varios seres...
    Abrazos,buen domingo!

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  3. Desde lo humano nunca me alegra la muerte de nadie...tampoco me gusta la hipocresia ni los shows para el PUEBLO...(termino que me resulta denigrante...como comparado a majada...piara...rebaño)...Somos PERSONAS....GENTE...De todos modos y para no abundar en el comentario anterior...SI UNO SIEMBRA VIENTOS COSECHARA HURACANES....Saludos.Roberto

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