viernes, 12 de marzo de 2010

Los niños y el dentista.




¡Cómo ha cambiado la práctica odontológica!. Especialmente en aquellos dentistas que se dedican a los niños. En mi época me daba PÁNICO ir al dentista. Recuerdo que asistía con un gran temor a un médico cerca de casa. Un hombre supuestamente muy profesional, pero frío, seco, distante. Recuerdo la música de "Ray Koniff" que se escuchaba a través de unos parlantes puestos en su consultorio. Me parecía completamente detestable. Ni hablar del torno o las inyecciones... ¡qué dolor!

Ahora en cambio, veo la tele en la salita de espera, dibujitos que le dejan los niños a cada uno de los profesionales. Preguntas y chistes; explicaciones también, un trato mucho más personalizado. Todavía sienten cierto miedo los pequeños, pero éste se ha ido apaciguando.

Por temperamento no soy un optimista ingenuo. Pero admito que la odontopediatría se ha humanizado. Se ha acercado al niño, se ha vuelto más lúdica. Al menos desde esa experiencia veo que la ciencia y el juego de alguna manera confluyen juntos. ¡Qué copado!

5 comentarios:

  1. Hay muchas cosas MEJORES en estos tiempos!!!

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  2. Es tan cierto lo que decís. Mis hijos aman a su odontóloga. El más grande, Tiago, que ahora tiene 9 años, le pide a su odontóloga el avioncito que no es otra cosa que el torno. No puedo creerlo. Tomi, el segundo, le tiene un poco de miedo, pero no es el miedo aterrados que me acosa aún a mi a los 36 años! Besos y buen finde!

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  3. el torno! no me hagas acordar! ajaj
    Que alivio que sea asì ahora!
    Besos y buen finde para vos y los tuyos!

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  4. Excelente! Por qué las cosas buenas tendemos a no valorarlas? Todos recordamos la tortura de visitar al dentista. Un cambio en la manera de tratar a los niños es muy bienvenido. Ojalá se extendiera a otros campos!!!! Abrazo. JM

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