miércoles, 10 de marzo de 2010

Vida y juego


La vida es esencialmente lúdica. Ojalá pudiéramos aprender más de los juegos de los niños para poder ponerlos en práctica en las cosas "serias" de nuestra existencia cotidiana.
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8 comentarios:

  1. Ximena11 de marzo de 2010, 6:39

    ¡ojalá Dely ojalá, viva el intento y vamos por más, Ian hermoso luminoso!

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  2. Maximiliano Galin11 de marzo de 2010, 10:09

    la vida es juego, decía, creo que Calderón de la Barca. O es sueño, pero lo mismo da, la vida es lúdica, sin dudas, y aprender a tomárselo así es la búsqueda de todo adulto que se haya avivado que así se vive más feliz!
    Un abrazo Deli, y te cuento en el encuentro del viernes 19 a las 21 hs, en el Bar El Taller, de bloggers gustosos de conocernos.
    Saludos!

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  3. Anónimo11 de marzo de 2010, 11:04

    si!jaaj comparto lo que decis totalmente!
    abrazo enorme R.P!

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  4. delivery post-crucifixión11 de marzo de 2010, 15:09

    Sí Xime, de dicho te sale espontáneamente, de grande lo lúdico hay que reaprenderlo.
    De eso se trata.

    Besotes y Cariños
    R.P.

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  5. delivery post-crucifixión11 de marzo de 2010, 15:10

    Hola Maxi!

    Dale Maxi, trataré de estar el viernes 19. Andá avisando, si podés, cuántos seremos.

    Un abrazo!
    R.P.

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  6. delivery post-crucifixión11 de marzo de 2010, 15:11

    Gracias Kary por compartir,

    besito!
    R.P.

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  7. Anónimo11 de marzo de 2010, 18:20

    "La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño." F. Nietzche. Aunque no comulgue con Nietzche en su totalidad creo que esto es una gran verdad. Solo re aprendiendo a jugar, a divertirse, a sonreir y a reir, podremos disfrutar de la vida.
    Saludos
    Catalina

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  8. Juan Manuel Bulacio11 de marzo de 2010, 19:41

    El sano juego de los niños que aprenden a hacerlo con reglas es esencial para ellos y para los adultos. Lástima que a veces los adultos nos quedamos en la etapa en la que el niño cambia o hace las reglas a su medida y conveniencia. El niño porque aún debe aprender las reglas y los límites, el adulto por ambicioso y miserable...

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