miércoles, 6 de enero de 2010

"Derrotero de un ángel".




Desde que supo que Dios comenzó a ausentarse no ha dejado de perseguirme...,
no sé bien con que fin ya que nuestros léxicos están signados por lo divinamente inconmensurable. Pero ahí está, intrépido y fulgurante, en su derrotero signado de infinitas interpelaciones.

Parece decirme; eres filósofo, ¡debes hacer algo!
No puedo menos que esbozar una sonrisa frente a semejante imperativo. Y, sin embargo, insiste...

Quisiera decirle; esto es absurdo; ¡el abismo del ser nos separa! Y, no obstante, me estoy acostumbrando a esta dulce inquisisión que irradia su inusitada presencia.

1 comentario:

  1. ¡¡muy lindoooooo!! ahí estoy con los ángeles mucho más que con dios, no sé... será que los siento mas afines! con cariño Deli, feliz año!!

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