miércoles, 10 de noviembre de 2010

La sagrada inutilidad de la filosofía



"La filosofía es necesariamente inactual por pertenecer a esos escasos asuntos cuyo destino siempre será el no poder encontrar una resonancia inmediata en su momento correspondiente y no poder hacerlo siquiera lícitamente." (Martin Heidegger, Introducción a la filosofía, p. 18)
Resulta erróneo pretender que la filosofía sea algo útil. Para eso están las ciencias, las técnicas y diversas terapias alternativas. En lugar de suponer qué podemos hacer con la filosofía es mejor comenzar a percatarse que es aquello que ella puede hacer con nosotros. Esto resulta así porque el hombre no posee una esencia fija, el hombre se destaca esencialmente por ser un proyecto, un proyecto finito que constantemente debe conquistar su esencia. El hombre no es un ser cerrado sobre sí, sino que está abierto a la trascendencia, es decir, está abierto a la donación del tiempo. En ese sentido, la filosofía dispone de nosotros, ya que es ella la que nos revela como han de ser los desafíos de cada época.

2 comentarios:

  1. podría tomarse como un pasatiempo o entrenamiento de la mente...o simplemenete nos mantiene alerta y nos recuerda que estamos percibiendo con inteligencia lo que sucede alrededor...

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  2. Me imagino que sentirse filosofo es como tener fe. La tenes o no la tenes, no hay vueltas.
    Pienso que es como un investigador de ideas, poder exprimirlas, darlas vuelta, contradecirse, jugar con ellas........
    Lali

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