lunes, 8 de noviembre de 2010

El ocaso del sujeto y el destino de las ideologías políticas



La modernidad engendró al sujeto. Sobre su fundamento se basó la ascendiente burguesía para edificar un mundo fundamentado en sus diversos proyectos políticos. Debilitadas las Monarquías, el liberalismo, los diversos nacionalismos y el marxismo, con todas las diferencias ideológicas que los caracterizan, construyeron su comprensión del mundo a partir del supuesto del sujeto heredado por Descartes ("Cogito, ergo sum")


De este modo, "la mano invisible", "el Estado Nacionalista" o la "lucha de clases", son claros ejemplos de diversos sujetos que no solamente configuran la historia sino que la interpretan desde su propia prespectiva y, por ende, guerrean entre sí.


La crisis de la modernidad al conducir a la crisis del sujeto impacta notablemente sobre las mencionadas ideologías.

En la década de los 80, en plena caída del Muro de Berlín, se comentaba que el capitalismo era "la cucaracha de las ideologías". Era la cucaracha porque "no había con qué darle", porque fue resistente a los golpes a los que habían sucumbido sus tradicionales adversarios. En realidad, esto no fue tan así. El así llamado capitalismo es funcional porque responde a las especulaciones financieras de las grandes multinacionales, a la especulación bursátil y a los diversos sectores de poder. Y es funcional porque al estar esencialmente aliado a los mecanismos de la tecnociencia permite que nuestro mundo "funcione" en el actual y globalizado contexto.
Lejos de generar un "estado de bienestar" (y no estoy diciendo necesariamente "Estado"...) y una más justa generación de riqueza con fines distributivos, el actual capitalismo es netamente conservador ya que responde perfectamente a los sectores de poder que se expanden en la dinámica de poder cuyo único fin es él mismo (Nietzsche, Foucault).
Esta es la consecuencia del ocaso del sujeto. Cualquier intento de resurrección del mismo no hace más que generar un mayor acrecentamiento del poder. Si el liberalismo, el socialismo, o cualquier postura ideológica no comienzan a construir sus fundamentos sobre una diferente concepción del hombre (en esencial vinculación con la naturaleza y abierto a una posible "trascendencia") seguiran siendo los cómplices del actual estado de las cosas. Es decir, profundizarán el modelo de "la tierra quemada", de la extrema miseria y la ordinaria opulencia.

5 comentarios:

  1. El hombre está siempre en lucha y elije una u otra excusa, llamala política, religion....si esperamos del hombre ( con esto me refiero a ambos generos) un concepto de hombre no seamos muy alentadores...

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  2. Qué interesante éste post...
    Saludos!

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  3. Cuando una sociedad, piensa que ella, es el fin, la meta, de todo el proceso anterior, comienza la decadencia.

    Quien lo dijo?

    Saludos

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  4. De todos modos prefiero ser hombre individual con todos sus defectos y no masa manejada y obligada....Saludos.Roberto.

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  5. Muy buen post!!!

    Será condición del humano??, cambian las estructuras pero se mantiene la esencia del ser.

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