miércoles, 1 de septiembre de 2010
Sacrificios humanos en una ciudad caótica...
Los antiguos pensadores griegos sostenían que existía una relación entre el Lógos (entendido como orden o sentido) cósmico y el quehacer humano. Para funcionar correctamente, la Pólis (ciudad) de los hombres debía reflejar el Lógos, la dinámica de las leyes cósmicas. Esta concepción cósmico-social también ha estado presente en diversas culturas pre-modernas.
En el mundo moderno, con el advenimiento de la burguesía, este paradigma de la realidad ha caducado dando reeemplazo a los gobiernos democráticos con el propósito de generar una sociedad más justa, libre e igualitaria. La modernidad ha suplantado la visión de la totalidad con el propósito de privilegiar al hombre en tanto individuo. Con sus consecuencias positivas (que las hay) y sus efectos negativos (que también existen), lo cierto es que somos, nos guste o no, modernos, en algunos casos, ya post-modernos, en otros, todavía pre-modernos. Esto implica que vivimos, en lo general, en grandes ciudades, que gozamos de ciertos derechos (avalados por la respectiva Constitución) y hemos dejado atrás a la época Antigua y a la Edad Media. Ya nadie tolera la servidumbre, los derechos humanos son universalmente aceptados y la democracia se extiende, incluso, hacia otros seres vivientes (democracia y ecología). La consigna es que el hombre respete y sea respetado en sus derechos cívicos.
Sin embargo, cuando vislumbro y experimento lo que está sucediendo por estos tiempos en la Argentina me doy cuenta que la "ira" de los antiguos dioses está retornando. Esta ira se manifiesta en forma de "Caos". Pero un Caos comprendido como un des-orden extremo librado a la anarquía de las pasiones.
Macri con su buena intención de regular el tránsito empezó a multar a aquellos conductores que violan las reglas. Aunque parezca mentira, en la Argentina del siglo XXI, todavía hay gente que se cree "viva" por cruzar un semáforo en rojo o no usar el cinturón de seguridad. La intención de Macri es buena, aunque también muestra su ingenuidad al considerar que estas cuestiones se "arreglan" de un día a otro en un contexto totalmente desbordado.
Mientras Macri quiere "poner orden", los paros y las marchas permanentes obstruyen el paso de los automóviles, los colectivos y los transeúntes. Cualquier grupo minoritario interrumpe el tránsito y alega "razones" (algunas veces atendibles, otras no) que violan la Constitución Nacional. Colegios tomados por 20 o 30 alumnos que impiden que prosigan normalmente las clases y perjudican a sus propios compañeros. Autoridades pasivas, rectores que adolecen de poder para poder sancionar la indisciplina. Padres de alumnos que parecen inexistentes Y una policía que oscila entre el miedo, la impericia y la impotencia.
La ciudad es un "caos", dicho en términos vulgares y cotidianos: un quilombo. Un quilombo muy poco sensual y altamente peligroso. La agresión parece marcar su cadencia, el Lógos u orden de la misma fue desplazado por el ritmo del "salvese-quien-pueda" y la violencia que ejercen los asesinos y los delincuentes. Los criminales andan sueltos, los motochorros son una plaga y los "pibes chorros" ya constituyen parte del paisaje cotidiano de la metrópoli.
Es indudable que la Pólis se ha separado del Lógos y lo que predomina es el Caos. Ya no hay dioses a quienes realizar sacrificios para que de este modo se pueda contener la escalada de violencia. No hay dioses, pero siguen y se multiplican los sacrificios. Miles de personas los padecen en mayor o menor medida. Desde el malestar de un tránsito que es abrúptamente interrumpido por una marcha ridícula, hasta la posibilidad de que un pibe con la cabeza literlamente quemada te "quite la vida". Los sacrificios humanos se prosiguen consumando aún cuando los dioses se hayan retirado. El poder del mal está vigente.
No hay Lógos, hay Caos. Los dioses se han ido, pero hay quienes han heredado el poder de su inuscitada violencia. Sólo que ese poder ahora es humano. "Humano, demasiado humano"y proviene de los mismos gobernantes. Hombres codiciosos, cuya ambición política parece tornarlos socialmente insensibles.
Stalin, Hitler, las dictaduras mundiales (incluida la nuestra) utilizando las estrategias políticas del Estado han justificado la matanza de miles (o millones) de personas. En estos regímenes el accionar proviene a partir de una deliberada praxis fundamentada ideológicamente. Existen también Estados que no justifican la matanza de sus ciudadanos. Dichos Estados no accionan ni planifican nada de eso, simplemente permiten que sus ciudadanos padezcan la inseguridad y sean víctimas de la violencia. Y a eso lo denominan "progresismo"...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fuerte la entrada...espectacylar! Igual me cuesta pensar que todo sea premeditado o concientemente permitido.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
Muy bueno el articulo Ricardo. Nuestro problema es que las clases gobernantes ya no son los mas preparados, ya no son los aristocratas de la antigua Grecia, ya no son los pensadores que nutrian al sistema...El imperio de la Ley se destruye al compas de la BARBARIE reinante....
ResponderEliminarYa lo dijo Schiller:
ResponderEliminar"Contra la estupidez humana, hasta los propios Dioses, luchan en vano".
Bien escrito.
Un abrazo.
Muy buen artículo , Ricardo . Comentarlo sería muy largo porque toca muchos temas . Sólo voy a decirte que así como hoy soy unos "puntitos" más ateo que vos , también soy un poco más optimista con respecto a la Pólis y su organización actual . Esto se debe a que hace más de 20 años que vivo en el campo y por lo tanto no gozo de los pocos , pero significativos beneficios , que sigue dando vivir en una ciudad . En pocas palabras , aquí todavía los dioses hacen de las suyas y el Lógos está en continuo proceso de elaboración frente al Caos . Hace 20 años , paradójicamente , hubiera estado 100 % de acuerdo con vos . Por eso , habiendo vivido hasta grande en esos feos sitios , decidí tomar a contramano de la tendencia migratoria dominante , y me fui de la ciudad al campo . Hoy siempre recuerdo , cuando forcejeo con alguna bestia , reniego con el barro o el sol del verano me parte la cabeza ( inhumano , demasiado inhumano ) , este fragmento de una poesía china que nos enseñó para memorizar un maestro montonero que tuve en la primaria . Sería bueno que alguien la recordara completa , para corregirla o ampliarla :
ResponderEliminarVivir a mitad de camino , entre el campo y la ciudad
Tener casa a mitad de camino , entre el arroyo y la colina
Ser mitad campesino y mitad hacendado , mitad obrero y mitad estudiante
A medias como los nobles vivir y a medias como el común de la gente ,
y tener una casa mitad lujosa , y mitad sencilla
elegantemente amueblada a medias y a medias desnuda ,
Quien tiene una mitad de más , suma ansiedad .....
Abrazo . M.S
Ya no gobierna la ARISTOCRACIA entenddida en el sentido griego.....Ahora estamos a la merced de los que llegan con patotas, compra de voluntades y matonismo. Nos seducen ideas perimidas en el mundo hace mucho tirmpo y asi nos va. Muy bueno el articulo Ricardo.
ResponderEliminarTriste realidad que debemos soportar cada día (o ya no no debermos?). Por suerte, puertas adentro todavía somos bastante dueños de nuestras vidas.Un abrazo. JM
ResponderEliminarBuena entrada, Ricardo!
ResponderEliminarNunca viví en ciudad grande ni presencié mucho caos. Me hace falta el "quilombo".
Besos!
Masha
Hola Mai Puvi; gracias por pasar. No sé, pero me parece que a esta altura de las circunstancias ya hay cosas que son pre-meditadas. Lamentablemente.
ResponderEliminarBesos para tí!
Hola Gaucho Santillán; buena frase de Schiler, no la conocía. Posiblemete la "razón" y la estupidez es lo que nos destaca de los demás seres en el universo. Lamentablemente muchas veces prevalece la segunda...
ResponderEliminarUn abrazo!
M.S; Impresionantes frases del poema chino. Sabias y sencillas, por eso deben ser difíciles de seguir. El poder siempre desborda, nunca armoniza, sobre todo si ese poder se cierra sobre sí mismo y se autoalaba (!).
ResponderEliminarAbrazo!
Ah, Roberto; la aristocracia. Palabra sublime que lamentablemente goza de mala fama y se la confunde con oligarquía. Coincido que hay que rehabilitarla, pero no sé si como sociedad estamos preparados para ello.
ResponderEliminarGracias por pasar!
Un abrazo!
Juan Manuel, tal cuál. Aunque ya hubo gobiernos que intentaron polucionar -incluso- la intimidad más sagrada. Coincido contigo en que es nuestro último refugio. Que cada uno en su hogar pueda nutrirse física y espiritualmente para seguir luchando por la Polis.
ResponderEliminarGrcias por tu visita!
Un abrazo.
Masha; cuando quieras! Pero tendremos que asesorarte un poco. A no idealizar que, como dije, este quilombo tiene su peligro.
ResponderEliminarUn besote grande!