domingo, 3 de julio de 2011

Filosofar es como comenzar de nuevo...




¿Qué es la filosofía? No creo que haya una sóla respuesta..., lo que sí sé es que la definiciones trllladas ya no son sostenibles. La filosofía definida como "amor a la sabiduría" suena tradicionalmente aburrido e hipócrita. En efecto: ¿Quién sabe exactamente hoy en día qué es el "amor" y que significa la "sabiduría"? Y, lamentablemente, existen actualmente muchos docentes que se empeñan en repetir estas remanidas y vacías fórmulas..., como si a alguien supiera y realmente le importara la verdad y el saber.




En estos días leyendo un texto de Safranski encontré estas frases para entender algo lúcido sobre la filosofía. La filosofía tiene que ver con comenzar, con la posibilidad de un nuevo comienzo que implica un acto de libertad.




"¡Quién no conoce el placer del comienzo! Un nuevo amor. Un nuevo trabajo. Un nuevo año. Una nueva época. En el ámbito de la historia, el nuevo comienzo se denomina revolución. Aunque las revoluciones han perdido buena parte de su crédito, ha perseverado el mito del instante fulgurante en el que todo parece empezar de nuevo. La toma de la Bastilla. El asalto al Palacio de Invierno. La caída del muro. Tales momentos tienen el pathos característico del punto cero; todos unidos empezamos un nuevo juego; qué nos deparará..." (Safranski, Heidegger y el comenzar, p. 11)




Estas palabras de Safranski coinciden en gran parte con el ánimo filosófico. La filosofía implica la posibilidad de comenzar algo nuevo. Como en la existencia de uno, cuando sabemos que algo nuevo (revolucionario) está por acontecer en nuestras vidas (sea en forma individual o "social"). Y el filosofar consiste en eso, en movilizarnos, en vislumbrar que la realidad está siempre abierta y nos demanda que la resignifiquemos, como al propio mundo y nuestra propia existencia. Para ello necesitamos estar abiertos y, sin temor, apasionadamente desbordados..., como cuando nos enamoramos sin esperar (al principio) nada a cambio..., solamente sintiendo el placer que se origina cuando nuestra existencia se estremece. Tal vez en ello consista el filosofar; en estremecerse frente a un nuevo comienzo.




2 comentarios:

  1. El nuevo comienzo nos trae nuevas emociones.

    Besos tio!

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  2. Así es Masha. Por eso el filosofar implica siempre un estado de ánimo.

    Cariños!
    R.P.

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