martes, 15 de marzo de 2011

El fin del sueño nuclear


En el año 1956, en la conferencia titulada La proposición del fundamento, el pensador alemán Martin Heidegger afirmaba que "el pensamiento europeo-moderno, ha llevado al mundo a la actual era mundial, a la era atómica."(Ediciones del Serbal, p. 200). Heidegger era cauto con respecto al despligue tecno-científico ya que presumía que la técnica era un modo como se le revelaba a los hombres el ser de los entes. Por ende, dicha técnica era ambigua. Y precisamente gran parte de su ambigüedad consistía en que su despliegue planetario no dependía, el menos en su totalidad, del mero manejo o accionar humanos. Por el contrario, es la técnica misma la que nos abre un proyecto (el proyecto tecno-científico) y nos involucra tanto a nosotros como a las cosas que nos rodean.
Dicha advertencia heideggeriana obviamente no llegó ni siquiera a interesar a los poderes políticos de turno. Todos, de algún modo, tanto en el mundo "desarrollado" como en el denominado "sub-desarrollado" bregaron por el desarrollo de la "energía nuclear" con el pretexto de plasmar un futuro más promisorio.
Cuando en 1986 la planta nuclear situada en Chernóbil explotó produciendo una cantidad indefinida de muertes, dicho accidente se decía que se debió a "una sucesión de errores" humanos propios de una nación que había estado bajo un régimen estatista y tecnológica y ambientalmente contraproducente. Se suponía que dicho desastre nuclear (de consecuencias todavía impredecibles) podría ser evitado debido al seguro progreso de la sofisticación tecnológica en materia nuclear. Recuerdo incluso haber oído, hace cosa de un año, a un "experto" en la materia que afirmaba que el manejo de la energía atómica se había convertido en algo "viable y digno de fiar."
El terrible terremoto acompañado por el Tsunami que asotó al hiper-tecnologizado país de Japón nos demuestra exactamente lo contrario. La utilización de la energía atómica no solamente no es algo seguro sino que ha pasado a ser humanamente in-manejable.
La preguntas que todos nos hacemos son pues las siguientes: ¿Cómo es posible que se haya considerado que el uso de la energía nuclear no podía generar riesgos a una escala masiva? Y si podía generarlos; ¿por qué nuevamente los intereses económicos de los países desarrollados priman por sobre la realidad y desplazan el cuidado humano en beneficio de los réditos monetarios?
Japón es el prototipo del desarrollo tecno-lógico. Dudo que haya un país que tome más recaudos en materia de seguridad que los japoneses. Y sin embargo..., y sin embargo (y ahora concluyo con Nietzsche) somos humanos, si claro, pero "demasiado humanos".
Pero, pese a ello, confío que se avizoran tiempos de cambio...

4 comentarios:

  1. Ricardo, Japón es un país límite. Fruto de sufrimiento, la guerra y la limitación geográfica. Sus orígenes son guerreros, imperialistas, estatistas y nacionalistas. Su acercamiento al mundo desarrollado está relacionado con el terrible golpe que significo perder la guerra contra los Aliados. No olvides que ellos apoyaban la Alemania nazi.
    Así es que Japón tiene aún costumbres que no son plenamente capitalistas, sino cerradas. Ellos quieren mantener independencia, de hecho, con una catástrofe encima no han dejado ingresar hasta el momento a otros países del mundo. Por otro lado, han controlado la información. Finalmente, usan energía nuclear porque son 120 millones de habitantes en un par de Islas y no tienen recursos naturales ni fuentes de energía alternativas.
    Claro que debieran importarla antes de colocar plantas nucleares en zonas de alto riesgo sísmico. De hecho Uruguay la importa en gran medida.
    En definitiva, Chernobyl fue un desastre porque era una creación estatal destartalada, con un reactor a cielo abierto. Y Japón es una decisión estatal con recaudos científicos mayores, que como tales, tienen sus límites en la naturaleza y en el concepto nacionalista afianzado con una China pujante sobre sus espaldas. Abrazo

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  2. Aun así creo que la fuente de energía viable de menor impacto ambiental sigue siendo la nuclear. Después de este accidente los niveles de seguridad se van a elevar aun mas. Vas a ver que los japs van a sacar adelante el problema.
    Saludos

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  3. R.P.: Gracias por tu comentario sobre el comentario a Alejandro. También coincido con lo que planteás. No se puede querer todo a costa de todo. Estas son las consecuencias.

    Victor: ¡Qué optimismo fatalista el tuyo!
    Es el famoso paso al frente, fijate bien porque parece que hay un abismo.

    Un abrazo virtual a todos. Pablo

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  4. Me parece increíble que el desarrollo tecnológico no alcance para desarrollar mejor las fuentes naturales de energía que existen a cada paso, sol, viento, mar, ríos. "Romper átomos" es romper el curso de la naturaleza y los riesgos conocidos son altísimos. Los desconocidos, prefiero no pensarlos...
    Abrazo, Deli!

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