jueves, 26 de agosto de 2010

Hay veces que Dios me preocupa...


No me refiero su existencia ni a su in-existencia. Lo mío es previo, hago referencia a su específica deidad y su repercusión en nuestro actual mundo. Me preocupa la falta de signos de su ausencia. ¿O tal vez sea yo mismo el que no los percibe? Me pregunto: ¿se pueden percibir los signos de la ausencia de Dios? ¿O tal vez esto sea demasiada exigencia para mí propia persona?
Tal vez sea mejor dejar fluir las cosas..., inde-finidamente. Hasta que lo finito nos separe.

martes, 24 de agosto de 2010

Aceleración nocturna



Temprano, por las mañanas, suelo escuchar un programa de radio. A través del mismo me llegan las noticias del día. Hoy, como lo hacen habitualmente, comentaron sobre el programa de Tinelli. Me enteré que el mismo obtuvo 35 puntos de ratting. No tengo idea de cuanta gente implica eso pero imagino que deben varios miles, un montón. Lo más interesante (aunque lamentable) del caso es que ese ratting lo obtuvieron a las 0.30 hrs, es decir, ya en plena madrugada.
No es mi intención discriminar, pero me pregunto si no hay cosas más interesantes que hacer en ese horario..., aunque sea (?) dormir.
La noche resulta propicia para aquietar el espíritu, para estar abierto al llamado de Eros, o para leer, meditar o sencillamente agradecer lo que se tiene. También sirve para rezar o sencillamente meditar.
De ahí que confieso que cuando escucho sobre los 35 puntos obtenidos por ese programa televisivo me doy cuenta qué lejos de uno pueden estar nuestros supuestos semejantes..., ¿Es necesaria tanta aceleración y tanto barullo precisamente a esa sacra hora que nos brinda la noche?
Tal vez sea yo demasiado presumido, o mi pregunta sea medio estúpida, pero no puedo dejar de compartir estas inquietudes.
Como fuere, en lo que a mí respecta, entre verle la cara a Tinelli o a Fort, prefiero acariciar y sentir el ronroneo de mi gato (que no es precisamente alguno de esos "gatos" que aparecen en ese programa). ¿Cuestión de gustos? ¿O cuestión de vida más sana? Me inclino por esto último.

lunes, 23 de agosto de 2010

Escritos en los muros callejeros.


"Hubo un antes y un después y todo cambió."
Cuántas veces hay un antes y un después pero todo parece seguir igual. ¿O hay que afirmar que el antes y el después implican siempre siempre un cambio.
A veces, nuestra existencia se asemeja a un túnel o un rutinario camino en dónde parece que (para bien o para mal) nada irá variando. Y, no obstante, algunas veces se da un acontecimiento y la realidad cambia sustancialmente.

martes, 17 de agosto de 2010

Nietzsche, el aguafiestas...




Orinó el asado en pleno festejo. Se río de la filosofía. Nietzsche es, indudablemente, un aguafiestas.
Pero no voy a escribir hoy nada sobre este imprescindible filósofo. Solamente quiero comentar sobre el fastidio que le origina a muchos. religiosos, ateos, liberales, socialistas, etc. Muchos de ellos lo detestan. Por diversos motivos lo tratan de irracional, de nihilista, de ser el destructor de la ética, de atentar contra la inteligencia y una cuantas tonterías más. Es indudable que Nietzsche rompe con el esquema de pensamiento tradicional y eso genera fastidio a todos aquellos que no se animan a pensar de otra manera. En lo que a mí respecta creo que tranquilamente se puede seguir siendo religioso (creyente), ateo, liberal o socialista. Eso sí, creo que previamente hay que leer a Nietzsche y tratar de entender qué es lo que quizo decirnos. Como dice una prestigiosa autora: Nietzsche: "Camino y demora".
Mientras tanto, hay que reirse de los asustados. O, mejor dicho, hay que burlarse de su insensato miedo. Dicho miedo es, en realidad, el miedo a un pensamiento diferente. A un pensar que no se separa de la vida y de la sensibilidad, y Nietzsche precisamente simboliza la vitalidad pensante.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Parejas que se aburren


He de confesar que en 18 años de casados hemos pasado bueno, malos, tristes, alegres, difíciles y prósperos momentos. Pero nunca aburridos.
Comento esto porque van varias veces que escucho decir que hay parejas que se aburren. "Nos aburrimos esa semana de veraneo", contó M..., "Los finde si no armamos algo, solemos aburrirnos", dijo S..., etc. Así podríamos mencionar diversos ejemplos.
Mi duda es si realmente en pareja uno se aburre. ¿Es el estar con el otro que nos aburre, o somos nosotros que no tenemos capacidad de iniciativa, de descubrir o inventar algo diferente?
No creo que las parejas se aburran, considero que son los individuos los que adolecen de capacidad de recreación y esa frustración se potencia cuando están con otra persona.
Como fuere, el aburrimiento es una triste pérdida de tiempo. De un tiempo que es finito, que pasa rápido y es una lástima que se lo desaproveche.

lunes, 9 de agosto de 2010

Enseñanzas de Buda



Son pensamientos sencillos, poseen el valor de la inocencia. Parecen fáciles de llevar a cabo. Y no obstante; ¿Ustedes conocen a gente que los aplique en su vida diaria?

En nuestra civilizada y complicada existencia, muchas veces lo más sencillo se transforma en lo imposible. Corremos tras grandes logros sin darnos cuenta que lo más cercano y verdadero se nos escapa.


Dice el Dhammapada:

"No hacer nada de lo que es malo,
Hacer todo lo que es bueno,
Purificar totalmente nuestro corazón:
He aquí lo que Buda enseñó."

(verso 183)

martes, 3 de agosto de 2010

Música en familia



"Pues en el arte no tenemos que ver con ningún juguete meramente agradable, sino con un despliegue de la verdad." Hegel, Estética III.
Siento una gran alegría cuando veo a alguno de mis hijos acercarse a la música. En este caso, a la más chica, a Sofía, le gusta mucho entrar al cuarto de su hermana mayor y comenzar a improvizar con el teclado. Cuando se esmera por sacar alguna melodía recuerdo esta frase de Hegel con respecto al despliegue de la verdad en el arte. La música lentamente va invadiendo los ambientes, como intentando decirnos algo que nos es querido y aunque desconocido, no deja de asombrarnos.

El hombre...¿cuál hombre?


"Reconforta y tranquiliza el pensar que el hombre es sólo una invención reciente, una figura que no tiene ni dos siglos, un simple pliegue en nuestro saber y que desaparecerá en cuanto éste encuentre una forma nueva."
Las palabras y las cosas, Michel Foucault.