miércoles, 27 de enero de 2010

Ambigüedades...


Cada vez lo siento más frecuentemente. Este finde nos volvemos a casa. Por un lado, tengo muchas ganas de regresar, de comenzar con mis actividades. Como bien dice Ximena; de conectame con lo propio.

Por otra parte, ya siento que parte de mi ser pertenece a estos pagos, las playas, el mar, la (por ahora) impagable tranquilidad de estos sitios.

Esta ambivalencia la he sentido en otras oportunidades. ¿Será parte esencial de nuestra condición humana? De buscar constantemente el arraigo (en la familia, la profesión, el habitat, la pareja); ¿aún a sabiendas que somos de alguna manera esencialmente "nómades"?

Como fuere, todo a su tiempo. Y agradecido de haber pasado momentos inspiradoramente propicios.

La Edad Media concluyó en el siglo XVIII


¡Cómo me gusta leer a Jacques Le Goff!

Este historiador medievalista si bien se considera agnóstico, posee una pasión por la Edad Media que contagia a cualquier lector de mente abierta e interesado en este tema.

Es que para Le Goff la Edad Media no es una etapa que haya quedada sepultada en el pasado. ¡Por el contrario hay mucho que aprender de la misma!

Contrariamente a muchos enfoques estereotipados y formalmente "clásicos", este autor afirma que la Edad Media se prolonga en Occidente hasta el 1800..., siendo la revolución francesa y la industrial las principales causas de su disolución. No obstante dicho inevitable cambio, la influencia medieval sigue influyendo en gran medida sobre nosotros.

Para Le Goff, no solamente el Renacimiento constituye parte de la etapa medieval (de hecho, hubo otros renacimientos al que nosotros conocemos.), sino que la "liberación" de la mujer, en cierto modo, se fue gestando a partir de los siglos XI y XII.

Le Goff es ecuánime: ni exalta, ni rebaja un periodo indudablemente esencial que ha ido forjando nuestras costumbres, mentalidad e, incluso, nuestro propio cuerpo.

Recomiendo muy especialmente lo textos de este autor. Nos sirven un poco más para conocernos a nosotros mismos, en tanto herederos de la tradición occidental, con vistas a proyectarnos a un futuro que aunque sea impredecible siempre requiere de mantener viva la memoria.

Gente sucia...




Apenas llegamos a la playa encontramos un montón de desperdicios de toda índole...
Como queremos el sitio, amamos las playas y tratamos de cuidarlas, tuvimos que juntar los desperdicios personalmente.
Hay gente SUCIA: tienen el tacho para tirar los desperdicios a pocos metros y, sin embargo, prefieren tirar basura por ahí: restos de comida, pañales, botellas, papeles de cigarrillos, diarios, etc.
¿Por qué a determinadas personas le cuesta tanto ser limpio? ¿Será que en realidad no quieren a los lugares donde veranean? ¿Estarán resentidos por algo en particular?
¿Hasta cuándo hay que aguantar a la gente "sucia"...?
PD: disculpen; las fotos salieron medio torcidas.

Realidades...



"Lo que sueña un hombre casi nunca se cumple."


Ludwig Wittgenstein.


¿Por qué...? ¿Será cierto?
¿Es un problema del hombre o de la realidad?
¿Es un problema?

Yo puedo...



Aprovecho este "break" vacacional para leer textos que (en principio) no tienen que ver con mis proyectos de investigación.
De este modo, descubrí esta cita del filosofo Giorgio Agamben que me parece sumamente sugestiva y entusiasta:
"A todo hombre le llega el momento en que debe pronunciar este "yo puedo" que no se refiere a ninguna certeza ni a ninguna capacidad específica, y que sin embargo lo empeña y lo pone completamente en juego. Este "yo puedo" más allá de toda facultad y de todo saber hacer , esta afirmación que no significa nada, pone al sujeto inmediatamente frente a la experiencia quizá más exigente -y sin embargo ineludible- con que le es dado medirse: la experiencia de la potencia."
"La potencia del pensamiento", Giorgio Agamben.

Algunas frases sobre el ecofeminismo...


Ecofeminismo; confluencia de lo femenino y la ecología, o mejor dicho; la naturaleza vislumbrada desde la perspectiva de la mujer.
A modo introductorio cito algunas frases de Ivon Gebara, monja brasilera que ha escrito sobre este interesantísimo movimiento. Por cierto, casi desconocido en nuestro país.
"El término ecofeminismo comenzó a ser usado en Francia al final de los años setenta y de allí se extendió a otros países de Europa, América y Africa. Fue introducido por la socióloga feminista Françoise D´Eaubonne, con la finalidad de mostrar la alianza de la lucha hacia el cambio de relaciones entre hombres y mujeres con la transformación de nuestras relaciones con el ecosistema."
"El ecofeminismo como pensamiento y movimiento social refiere básicamente a la conexión ideológica entre la explotación de la naturaleza y la explotación de las mujeres dentro del sistema jerárquico-patriarcal."
"No queremos hablar de un Dios diferente, sino de una patria común, de la Tierra, madre patria de todos los vivientes, a partir de la cual la multiplicidad irrumpe, la combinación de colores y sonidos se vuelve arte y el corazón humano alcanza la capacidad de vibrar al rítmo del universo."
Obviamente que Ivon Gebara no es la única expresión intelectual dentro de este movimiento. El mismo es bastante vasto y complejo. Su principal atractivo consiste en vincular la tierra (nuestro planeta) y lo femenino. Se trata de un proyecto que apuesta hacia modo distinto de relacionarnos con la naturaleza, teniendo en consideración que el cuerpo de la mujer está esencialmente relacionada con ella.

viernes, 22 de enero de 2010

"La lucha por la vida..."



Voy al correo, tengo que hacer un trámite que requiere una relativa urgencia. Saco el correspondiente numerito y espero. Entra un hombre de indefinida edad y le pregunta a uno de los empleados: ¿qué hacés Pancho? El empleado (Pancho) responde: "aquí andamos en la lucha, como siempre..."
Acompaño a mi mujer al verdurero, atrás mío oigo a dos señoras del barrio que están hablando entre ellas; "y sí, esa chica se equivocó, tendría que haber esperado un poco más y no irse a vivir tan pronto con el candidato ese..., para colmo gastó todos esos ahorros...". (...) "Qué se la va a hacer", contesta la interlocutora, "es la lucha, la lucha por la vida."
Personalmente aborrezco algunas de estas frases tan remanidas.
"La lucha por la vida", esa inconsciente vulgarización de cierto "darwinismo social" que está arraigado en algunos juegos del lenguaje "popular".
Nunca me gustó decir que "lucho por la vida", prefiero en cambio remitirme a una perspectiva más nietzscheana (¿neovitalista, tal vez?) que afirma que "la vida lucha por mí", que la vida, en cierto modo, litigia por cada uno de nosotros.
¿Cuestiones semánticas? ¿Mero divague del lenguaje? Cada uno es libre de creerlo.
Pero prefiero pensar que se trata de una cuestión actitudinal que repercute en nuestros propios proyectos.
Se trata, en rigor, de una cuestión de respeto. Respeto hacia la existencia que nos fue donada por la vida misma.
Por eso, la vida no requiere que "luchemos" por ella. Dejemos de lado la arrogancia y retomemos su milenario
ritual; cuidémosla, recreémosla y, con nuestros actos, dejémosnos guiar por su expansiva e impredecible obra.

martes, 19 de enero de 2010

El difícil arte de criar...!



Me cuesta imaginar cómo habrán sido esas familias numerosas (y de clase media) de hace 40 o 50 años. Muchos hijos..., un padre más bien distante, una madre abocada a sus minuciosos cuidados.
Hoy las cosas han cambiado, los roles han devenido en función de las actuales exigencias. Las madres (a parte de ser madres) se dan cuenta que son personas y, por ende, buscan su propia autorrealización: trabajan, se especializan y también poseen otras dedicaciones.
Los padres, nos hemos vuelto (cuando podemos, queremos...) más hogareños. Ya no resulta vergonzoso cambiar pañales. (!) O intentar ensayar ese diálogo, siempre impredecible, casi "salvaje" con los más pequeños.
Algo está cambiando..., sí: pero las exigencias, el desafío es el mismo. O, tal vez, mayor. Nos damos cuenta de nuestra gran responsabilidad. Nos percatamos de que a través de nuestro lenguaje, y por medio de nuestros gestos y actos, generamos un mundo. Ese mundo es la herramienta, el prisma, por el cuál ven nuestros hijos la realidad. Una realidad múltiple, desafiante, llena de aventuras. Una realidad que, a nosotros padres en este globalizado mundo, nos colma de impredecibles y nuevos modos de educar. Una crianza y educación que nos torna más responsablemente humanos.

sábado, 16 de enero de 2010

¿Quo vadis?

No necesitamos reprimirnos,
sino desarrollar nuestra propia mismidad.

"We need not repress ourselves; we need to develop our Self." (Arne Naess)

jueves, 14 de enero de 2010

logros personales y familiares en el 2009...



Cada vez que concluye un determinado año se suele hacer un balance.



Generalmente se vislumbran más las carencias: "no terminé tal cosa", "no hice esto", "no me compré aquello", "no estuve en tal lado", etc. Tenemos la predisposición (al menos yo la admito) de ver más bien la mitad del "vaso vacío" dejándo al margen la otra.

A fines del año pasado decidimos omitir lo aún "no realizado" y escribimos nuestros logros (en la foto aparece "Logos"..., pero le añadimos abajo la r).

No voy a entrar en detalles, pero entre los mencionados logros en el cartelito escribí la creación de este blog. Y cuando digo blog no me refiero tan sólo a dicha "red social", sino a todas aquellas personas que personalmente pude conocer a través del mismo.

Haber conocido gente con la que comencé a relacionarme virtualmente fue para mí uno de los logros. Un logro que espero que se vaya acrecentando en este 2010.

Nuevas ideas, vínculos, afectos, lazos que expanden el deseo y que nos invitan a ser todavía más humanos. Después de todo "ser humano" consiste en esto: animarse a la novedad, abrir nuevos juegos y seguir re-creando.

martes, 12 de enero de 2010

desafíos


Un bosque sin hadas, gnomos y elfos es un bosque desencantado.
Una relación sin proyectos, mutuos e individuales, es un vínculo que sólo funciona por "inercia".
Es menester que la magia albergue tanto en la naturaleza como en el plano afectivo.
Cuidemos la naturaleza. Y comenzemos por recrear nuestros vínculos.

sábado, 9 de enero de 2010

Pensar por pensar...


¿Por qué será encuentro una esencial relación entre el pensamiento y el mar?
La playa, el mar, el horizonte y lo abierto. Esto me remite al pensar, no al pensar "cotidiano", instrumental, necesario obviamente para la supervivencia humana. No, me refiero al pensar por el pensar mismo. Un pensar que se hermana con la meditación. Pensar por pensar, animarse a plantear las preguntas, lúdicamente y tratando de tomar distancia del condicionamiento que ejercen nuestras creencias, temores y prejuicios. Pensamiento y deseo, deseo y pensamiento, siempre en movimiento buscando arribar a ese límite que se escapa detrás del horizonte.

jueves, 7 de enero de 2010

liberación femenina 2


Claaaro: muchos se quedaron con un posteo anterior. Ella, pobre trabajando y yo descansando.
Pero bueno, no fue todo el tiempo así.
Después, tuve que lavar los platos, hacer las compras y estar con los niños.
Mientras la "señora" tranquilamente se hamacaba, meditaba y tomaba Champagne.
Bueno, somos posmodernos, anarco-familieros y democráticos.
Ah; ¡¡ y creemos en los ángeles!!

miércoles, 6 de enero de 2010

"Derrotero de un ángel".




Desde que supo que Dios comenzó a ausentarse no ha dejado de perseguirme...,
no sé bien con que fin ya que nuestros léxicos están signados por lo divinamente inconmensurable. Pero ahí está, intrépido y fulgurante, en su derrotero signado de infinitas interpelaciones.

Parece decirme; eres filósofo, ¡debes hacer algo!
No puedo menos que esbozar una sonrisa frente a semejante imperativo. Y, sin embargo, insiste...

Quisiera decirle; esto es absurdo; ¡el abismo del ser nos separa! Y, no obstante, me estoy acostumbrando a esta dulce inquisisión que irradia su inusitada presencia.

lunes, 4 de enero de 2010

liberación femenina...


Gracias a la liberación femenina, ahora la mujer hace cosas que antes hacían los hombres.


¡Qué bueno que Marcela también se halla "liberado"!


De este modo yo puedo leer, escuchar música, andar en bicicleta... En fin; sin culpa: ¡hacer las cosas que me gustan!


Lo místico y lo secreto como constitutivos de la realidad



"... el temor casi supersticioso a la palabra místico como si esa palabra significara algo más que adepto a unas doctrinas casi secretas o buscador de cosas que permanecen ocultas. (Y, sin embargo, todos sabemos que todo pensamiento profundo permanece en parte secreto, a falta de palabras que lo expresen, y que todas las cosas tienen su parte oculta)."

Margarite Yourcenar

Sugestivas palabras de esta notable escritora. Le quitan al misticismo la corriente e instalada noción que lo definen como algo "supersticioso e irracional". Lo místico según la autora está vinculado con el secreto que alberga en todo pensamiento profundo. Si extrapolamos este criterio al plano de las relaciones humanas percibimos que en las mismas también alberga el límite que impide que se agote el conocimiento del otro. El otro/a aunque revelado, mantiene siempre el enigma de una singularidad y una existencia donada y gratuita.

En este sentido, lo místico sigue siendo un desafío para el pensamiento de nuestros tiempos.